Tessa Dockers es una mujer apasionada por la música y desde joven empezó a tocar la guitarra en su pequeña ciudad del interior. A pesar de los obstáculos y las expectativas de su entorno, Tessa nunca se rindió, y a los 23 años decidió mudarse a la ciudad para perseguir su sueño de convertirse en una cantautora reconocida.
Después de varios años de dedicación y esfuerzo, Tessa logró hacerse un nombre en la escena musical y empezó a presentarse en importantes festivales y salas de conciertos por todo el país. Sin embargo, el éxito no llegó sin sacrificios y altibajos, y la vida de Tessa estuvo marcada por relaciones fallidas, problemas de salud y momentos de duda y desesperación.
A pesar de todo, Tessa nunca perdió su pasión por la música y siempre se mantuvo fiel a sí misma y a su estilo único. Ahora, a sus 40 o 50 años, Tessa sigue escribiendo y tocando canciones que inspiran a nuevas generaciones de artistas y sigue siendo un referente en la escena musical independiente.
Un día, Emile estaba en la playa navegando en su tabla de surf mientras Tessa estaba tomando fotos para su blog de viajes. Sin embargo, Emile tuvo un pequeño accidente y cayó al agua. Tessa, al ver que Emile estaba en dificultades, saltó al agua para ayudarlo. Después de ayudar a Emile a salir del agua, se dieron cuenta de que Tessa había perdido su cámara en el agua. Emile insistió en ayudarla a encontrarla y, finalmente, la encontraron juntos en un viaje emocionante de buceo. Desde entonces, se han convertido en grandes amigos y aventureros, explorando el mundo y viviendo increíbles experiencias juntos.