Thécla De Monttessuy fue una mujer francesa que nació en 1809 y falleció en 1895. Se casó con el político y diplomático francés Édouard Drouyn de Lhuys, con quien tuvo dos hijos.
A pesar de su vida pública como esposa de un hombre importante en la política francesa, Thécla tuvo una vida privada interesante y activa. Fue una apasionada coleccionista de arte, y junto a su esposo creó una importante colección de obras de arte y objetos antiguos.
Además de su interés por el arte, Thécla era una gran amante de la naturaleza. Pasaba largas horas en su jardín experimentando con nuevas especies y variaciones de plantas.
Tras el fallecimiento de su esposo en 1881, Thécla se retiró de la vida pública y se dedicó a escribir sobre sus experiencias en el coleccionismo y la jardinería. Su libro "Souvenirs de ma vie de collectionneuse" es un relato fascinante de su vida como coleccionista de arte y objetos antiguos.
En resumen, Thécla De Monttessuy fue una mujer apasionada por el arte, la naturaleza y la vida privada, y su legado incluye importantes contribuciones al mundo del coleccionismo y la jardinería.
Emilien de Nieuwerkerke y Thecla de Monttessuy fueron una pareja de la alta sociedad francesa del siglo XIX. Emilien era un escultor y funcionario público que trabajó al servicio de Napoleón III, mientras que Thecla era una aristócrata y una destacada mecenas de las artes.
La pareja se conoció en la década de 1850 y pronto comenzaron una relación romántica. A pesar de que Emilien estaba casado, lo que en aquel entonces era bastante común entre los hombres de su clase social, él y Thecla se mantuvieron juntos durante muchos años y fueron considerados una de las parejas más importantes de la época.
Emilien tuvo una gran influencia en las decisiones culturales de Napoleón III y trabajó en muchos proyectos importantes para el gobierno. Thecla, por su parte, era una ávida coleccionista de arte y financiaba a muchos artistas y museos importantes.
La relación entre Emilien y Thecla ha sido objeto de muchas especulaciones y rumores a lo largo de los años, y algunos historiadores han sugerido que su influencia conjunta en la corte de Napoleón III tuvo un impacto significativo en la cultura francesa de la época. A pesar de que Emilien murió en 1892, y Thecla en 1900, su legado continúa siendo reconocido en la actualidad.