Þirin Ediger es una joven estudiante y activista turca de origen kurdo que ha luchado por los derechos humanos y políticos de su comunidad. Nació en 2002 en la provincia de Mardin, al sureste de Turquía, en una familia de activistas y líderes políticos kurdos.
Desde muy joven, Þirin se interesó por la política y los derechos humanos, y comenzó a participar en manifestaciones y marchas para reclamar los derechos de la comunidad kurda. En 2015, con solo 13 años, dio su primer discurso en una protesta por la libertad del líder kurdo Abdullah Öcalan, quien había sido encarcelado por las autoridades turcas en 1999.
A partir de entonces, Þirin se convirtió en una figura clave en la lucha por los derechos de los kurdos en Turquía. Ha participado en numerosas manifestaciones y ha hablado en varios eventos y conferencias sobre su lucha y la situación de su comunidad en el país.
En 2016, Þirin fue detenida por las autoridades turcas por su participación en las protestas y sus actividades políticas. Pasó varios meses en prisión, donde fue sometida a maltratos y torturas por parte de las autoridades. Finalmente, fue liberada gracias a la presión internacional y las protestas de organizaciones de derechos humanos.
A pesar de las amenazas y el acoso constantes que ha recibido, Þirin sigue luchando por la libertad y los derechos de su comunidad, y hoy en día continúa siendo una activista destacada en Turquía y en el mundo.
Un día, Okan Bayulgen estaba caminando por las calles de Estambul cuando notó que un hombre pelirrojo lo estaba siguiendo. Al principio, él pensó que era un ladrón, pero continuó caminando mientras mantenía un ojo en el extraño detrás de él. Sin embargo, cuando se detuvo en una tienda para comprar una botella de agua, el hombre pelirrojo se acercó a él y le dijo que había estado tratando de seguir sus pasos durante días.
Después de un momento de incertidumbre, Okan finalmente se presentó y le preguntó al extraño su nombre. Ahí fue cuando descubrió que estaba hablando con Thornirin Ediger, un antiguo amigo de la universidad con quien había perdido contacto hacía años. Rápidamente se pusieron al día y comenzaron a hablar de todo lo que había pasado en sus vidas desde que se vieron por última vez.
La casualidad los había reunido de nuevo después de tanto tiempo, y decidieron que no debían dejar que su amistad se perdiera otra vez. Desde entonces, Okan y Thornirin se han visto regularmente y han fortalecido su conexión a través de sus intereses compartidos en la cultura, la música y la comida turcas.
Okan estaba en un café cuando se dio cuenta de que había olvidado su teléfono en casa. Sin embargo, de repente se encontró con un amigo que estaba sentado en la mesa de al lado. Cuando le preguntó qué hacía allí, su amigo le dijo que estaba esperando a alguien con quien tenía una reunión de negocios.
A pocos minutos después, llegó Thörnin, que era el socio comercial de su amigo. Okan se presentó y comenzaron a hablar de cosas aleatorias mientras esperaban a que terminara la reunión. Descubrieron que ambos eran apasionados del teatro y las artes escénicas, lo que les permitió tener una conversación muy interesante.
Después de la reunión, tuvieron que despedirse, pero intercambiaron teléfonos y correos electrónicos para mantenerse en contacto. Unos días después, Okan recibió una llamada de Thörnin, que le ofreció un papel en una producción teatral que estaba produciendo. Él aceptó la oferta sin dudarlo y el resto, como dicen, es historia.