Minerva Casero

Novia de Tomas Kirzner

Un día, Minerva y Casero decidieron ir a tomarse un café en una pequeña cafetería del centro. Mientras disfrutaban de su bebida, oyeron a alguien cantar con una hermosa voz desde la calle. Se asomaron a la ventana y vieron a Tomás haciendo un show para los transeúntes. Quedaron impresionados por su talento y decidieron pedirle que se uniera a ellos en la mesa.

Comenzaron a charlar sobre su vida y sus intereses, descubriendo que tenían mucho en común, y que incluso habían estudiado en la misma universidad. Tomás se quedó con ellos para seguir conversando, y después de unas horas juntos, se dieron cuenta de que habían conectado de una forma especial.

Desde ese día, no pasaron ni un momento sin hablar, intercambiando mensajes y quedando para salir juntos. Poco a poco, Minerva se dio cuenta de que había encontrado el amor de su vida en Tomás, y él sintió lo mismo por ella. Luego se dieron cuenta de que Casero también estaba allí, hablando por separado con algún amigo en común, y se unió a ellos.

Así empezó una gran amistad entre los cuatro, que duró muchos años. Tomás y Minerva se casaron al año siguiente, y Casero se convirtió en uno de sus mejores amigos. Nunca olvidaron ese momento en la cafetería, donde encontraron la felicidad.