Tonia Bern es una mujer enigmática. Es de poco hablar, pero sus ojos expresan mucho. Se rumorea que trabajó en el pasado como agente secreto, pero nadie conoce detalles sobre su carrera. Actualmente vive en un pequeño pueblo donde tiene un huerto y se dedica a la agricultura orgánica. A menudo se la ve caminando por los bosques cercanos con su perro, y se dice que tiene una habilidad innata para reconocer plantas medicinales. Los vecinos la respetan y acuden a ella en busca de consejos sobre cultivar sus propios alimentos. Pocos conocen su vida personal, pero se susurra que sufrió una gran pérdida hace años y que encontró en la jardinería una forma de sanar. Tonia Bern es una mujer misteriosa, pero admire su fortaleza y perseverancia. Es un ejemplo claro de cómo reinventarse y encontrar la paz interior.
Bill-Maynard y Tonia-Bern se conocieron en una tienda de mascotas. Los dos iban a comprar comida para sus respectivos perros, cuando se encontraron en el pasillo de las golosinas para mascotas.
Mientras examinaban los diferentes productos, sus perros se acercaron el uno al otro y comenzaron a jugar. Bill y Tonia empezaron a hablar y pronto descubrieron que ambos eran aficionados a los deportes al aire libre.
Intercambiaron ideas sobre los mejores lugares para acampar y hacer senderismo en la zona, y Bill invitó a Tonia a unirse a su grupo de amigos en su próximo viaje.
Desde ese día, Bill y Tonia se volvieron inseparables y compartieron muchas aventuras juntos, siempre con sus perros como compañeros fieles.
Donald Campbell y Tonia Bern fueron pareja en la década de 1950. Tonia era una modelo y actriz estadounidense con la que Donald comenzó a salir después de su divorcio en 1951. Los dos se conocieron en una fiesta en Nueva York y rápidamente se enamoraron.
Durante su relación, Tonia acompañó a Donald en muchas de sus carreras y eventos públicos. También le brindó apoyo emocional cuando Donald experimentó momentos difíciles en su carrera, como después de su fallido intento de romper el récord mundial de velocidad en tierra en Bonneville Salt Flats en 1953.
Sin embargo, la relación entre Donald y Tonia se deterioró después de que Donald conociera a su futura esposa, Dorothy McKegg, en 1958. Aunque Tonia y Donald habían estado separados durante mucho tiempo, Tonia no estaba contenta con la nueva relación de Donald y lo acusó de haberla abandonado.
A pesar de su ruptura, Tonia siempre mantuvo una actitud positiva hacia Donald y lo apoyó en su carrera de casi 20 años como piloto de carreras y récord mundial. Después de la trágica muerte de Donald en un intento de batir su propio récord de velocidad acuática en 1967, Tonia envió sus condolencias a la familia y amigos de Donald.
En resumen, Donald Campbell y Tonia Bern fueron pareja en la década de 1950, manteniendo una relación intermitente hasta la separación en 1958. A pesar de esto, Tonia apoyó a Donald en su carrera y siempre mantuvo una actitud positiva hacia él.