Travis Alexander fue un joven empresario y vendedor de seguros residente en Mesa, Arizona. Nació en 1977 en California y creció en Riverside. Alexander era un miembro activo en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y trabajaba en una empresa de ventas de motivación y liderazgo. En 2006, Alexander comenzó una relación con Jodi Arias, una mujer que conoció en una convención de negocios en Las Vegas. La relación fue intermitente y a menudo tumultuosa, con múltiples rompimientos y reconciliaciones. Después de terminar definitivamente la relación en 2007, Arias mató a Alexander en su casa en Mesa, Arizona, apuñalándolo varias veces y disparándole en la cabeza. El asesinato ocurrió en junio de 2008 y Arias fue procesada y declarada culpable de homicidio en primer grado en 2013. En la fase de sentencia en 2015, se debatió si debía ser condenada a pena de muerte o cadena perpetua, y finalmente fue condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El caso de la muerte violenta de Alexander y la subsecuente condena de Arias han capturado la atención nacional en los Estados Unidos.