Trevor Zen

Trevor Zen era un hombre viajero, recorría el mundo buscando nuevas aventuras y experiencias. Se había convertido en un experto en gastronomía, siempre buscando los sabores más exóticos y picantes en cada lugar que visitaba. Además, era un ávido coleccionista de arte y antigüedades, con una colección impresionante de piezas únicas que había adquirido durante sus viajes. Pero, a pesar de su pasión por los viajes y la cultura, siempre mantuvo una conexión fuerte con su hogar, donde tenía un pequeño refugio en medio de la naturaleza, donde se retiraba para escribir y meditar. Sus amigos lo describían como una persona amable y generosa, siempre dispuesta a ayudar y apoyar a los demás en sus proyectos. Trevor también tenía una gran pasión por la música, era un talentoso guitarrista y componía sus propias canciones. Nunca se casó ni tuvo hijos, pero decía que su viaje en solitario le permitía conocerse a sí mismo y experimentar la libertad de la vida al máximo.