Tyler Evans fue un joven estadounidense que nació en 1990 en California. Se volvió famoso por su pasión por el motocross y por sus habilidades en este deporte. A lo largo de su carrera, Evans se dedicó a participar en diversas competiciones y eventos de motocross en los Estados Unidos, llegando a ser uno de los mejores pilotos de su generación. Sin embargo, su vida no estuvo exenta de problemas. A los 18 años, Tyler fue arrestado por posesión de drogas y tuvo que cumplir una condena de tres años de libertad condicional. A pesar de esto, siguió dedicándose al motocross y llegó a competir en eventos internacionales como el X Games. En 2011, Tyler Evans tuvo un accidente mientras practicaba en su moto, sufriendo lesiones en la cabeza y en la columna vertebral que lo dejaron en coma por varios días. Aunque logró recuperarse, el accidente afectó gravemente su carrera y tuvo que retirarse del motocross profesional. Tras su retiro, Tyler comenzó a trabajar como entrenador y a dedicarse a la familia que había formado junto a su esposa y sus dos hijos. Sin embargo, la adicción a las drogas y el alcohol lo perseguían y en 2018 fue encontrado muerto en su casa a los 28 años, presuntamente debido a una sobredosis. Su trágica muerte conmocionó al mundo del motocross y dejó un gran vacío en la comunidad de deportistas que lo admiraban.