Como modelo, Ulrika fue muy exitosa en los años 90 y participó en muchos desfiles de moda y campañas publicitarias importantes. También fue portada de revistas de moda como Elle y Vogue. Además de su carrera en la moda, Ulrika trabajó como actriz en algunos programas de televisión y comerciales. A pesar de su éxito en la moda y la actuación, Ulrika luchó contra la adicción y la depresión. Desafortunadamente, falleció en 2007 a los 41 años de edad debido a complicaciones de la anorexia nerviosa. Su legado sigue siendo significativo en la industria de la moda y se la recuerda como una de las modelos más icónicas de la década de 1990.