Valeria Golino nació en Nápoles, Italia, el 22 de octubre de 1965. Comenzó su carrera como actriz a la edad de 14 años y ganó el premio a la Mejor Actriz en el Festival de Venecia en 1986 por su papel en "Storia d' Amore". Se trasladó a Hollywood en la década de 1980 y se convirtió en un icono del cine independiente, protagonizando películas como "Rain Man" y "Hot Shots". También fue elogiada por su trabajo en cine italiano, y ganó el premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cannes en 1988 por su papel en "La Leggenda del Santo Bevitore". En la década de 2000, comenzó a dirigir y producir sus propias películas. Además de ser actriz, Golino es conocida por su activismo en temas sociales y políticos, y ha apoyado varias causas, incluyendo los derechos de las mujeres y los refugiados. Actualmente reside en Italia y California.