Valerie Grandury es una emprendedora francesa, fundadora de la marca de belleza OrganiCup. Nació y creció en Francia, pero luego se mudó a Los Ángeles, Estados Unidos, donde comenzó su trayectoria empresarial.
Antes de fundar OrganiCup, Valerie trabajaba en la industria de la moda en Los Ángeles. Pero su vida dio un giro rápido cuando fue diagnosticada con fibromialgia, una enfermedad crónica que le provocaba dolor en todo el cuerpo y fatiga extrema.
Frustrada por la falta de soluciones médicas efectivas y buscando un estilo de vida más saludable, Valerie comenzó a investigar sobre productos orgánicos y ecológicos. Descubrió que los productos desechables que usaba todos los días, como tampones y compresas, contenían químicos nocivos para la salud y dañaban el medio ambiente.
Fue entonces cuando decidió fundar OrganiCup, una empresa que produce copas menstruales reutilizables y ecológicas. La idea de la copa menstrual ya existía, pero Valerie quería hacerla más accesible y comercializarla de manera amplia. En 2012, lanzó su primera copa menstrual OrganiCup en Europa y ha pasado los últimos años expandiendo su negocio a nivel internacional.
Valerie Grandury ha recibido numerosos premios por su trabajo y ha sido nombrada por la revista Forbes como una de las mujeres emprendedoras más influyentes de 2020. Además, OrganiCup ha sido reconocida por su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social, recibiendo varios premios por su enfoque ético y ambiental.
Marc-Eckelberry y Valerie Grandury se conocieron en una pequeña cafetería en el centro de París. Marc estaba sentado en una mesa, revisando su correo electrónico, cuando Valerie entró por la puerta, empapada debido a la lluvia que caía en la ciudad. Marc, al ver que Valerie estaba pasando frío, le ofreció su abrigo y le invitó a sentarse a su lado.
Valerie, sintiéndose agradecida, aceptó la oferta de Marc y comenzaron a conversar. Hablaron sobre sus vidas, sus intereses y sus pasiones. Marc notó que tenía muchas cosas en común con Valerie, como su amor por la naturaleza y su pasión por la música.
Después de horas de conversación, la lluvia finalmente paró y Marc acompañó a Valerie a su casa, asegurándose de que ella llegara a salvo. Desde ese día, comenzaron a pasar más tiempo juntos, explorando la ciudad de París y descubriendo nuevos lugares juntos.
Pronto, descubrieron que habían encontrado el uno en el otro algo especial, algo que nunca habían encontrado en nadie más. Y así, su relación floreció y creció, llevándolos en una aventura inolvidable juntos.