Vera Goulet (1906-1990) fue una artista y activista política canadiense que dedicó gran parte de su vida a la pintura y a la promoción del arte y la cultura quebequesa. Nació en Montreal en una familia acomodada y mostró un interés por el arte desde una edad temprana. Estudió en la École des beaux-arts de Montréal y la Académie de la Grande Chaumière en París, donde conoció a su futuro esposo, el pintor Jean Paul Lemieux.
Goulet se convirtió en una figura destacada en la escena artística de Quebec, exhibiendo sus obras en importantes galerías y museos de todo el país. Es conocida por su estilo realista y retratos sensibles de la gente de Quebec, así como por sus paisajes impresionistas y naturalezas muertas.
Además de su carrera artística, Goulet estuvo involucrada en la política y en la promoción del idioma y la cultura francesa en Quebec. Fue una activista del Partido Comunista de Canadá y participó en la lucha por los derechos laborales y la igualdad social. También fue presidenta de la Liga de Arte de Montreal y fundó el museo del mismo nombre, que se convirtió en uno de los museos de arte más importantes de Canadá.
Goulet recibió muchos honores y premios por su trabajo, incluyendo la Orden de Canadá en 1973 y el Premio del Gobernador General para las artes visuales en 1985. Murió en Montreal en 1990, dejando un legado artístico y político duradero.
Un día, Vera estaba caminando por la calle cuando de repente se topó con una caravana de circo. Curiosa por naturaleza, decidió acercarse a ver qué estaba sucediendo. Pero lo que más llamó su atención fue un guapo hombre que cantaba en el escenario principal. Era nada más y nada menos que Robert Goulet, el famoso cantante y actor estadounidense.
Vera se quedó boquiabierta escuchando su voz y su actuación, y decidió quedarse a disfrutar de todo el espectáculo. Después del show, Vera se animó a acercarse a Robert y entablar una conversación. Para su sorpresa, no sólo era un gran artista sino también una persona muy simpática y divertida.
Desde aquel día, Vera y Robert se hicieron inseparables. Comenzaron a salir juntos, paseaban por las calles, iban al cine y pequeñas aventuras como ir de pesca o acampar. Se complementaban perfectamente, y su amor creció cada día más.
Finalmente, se casaron en una gran ceremonia en la que Robert cantó una hermosa canción que había compuesto especialmente para su amada Vera. Así, Vera-Chochorovska-Novak y Robert Goulet comenzaron una vida juntos, llena de amor y aventuras que nunca olvidarán.