Vera Day nació el 4 de agosto de 1936 en Londres y comenzó su carrera como modelo a los 14 años. En 1952, fue contratada para su primer papel en la película "Scrooge" y desde entonces actuó en más de 20 películas y programas de televisión.
Su trabajo más conocido fue en la película de ciencia ficción "Quatermass 2" en 1957, donde interpretó a una trabajadora de fábrica que se convierte en la primera víctima de una invasión extraterrestre. También apareció en la película de comedia "The Prince and the Showgirl" en 1957, protagonizada por Marilyn Monroe y Laurence Olivier.
Después de retirarse de la actuación en la década de 1960, Vera Day trabajó en la industria de la moda y finalmente se jubiló en la década de 1990. Aunque su carrera de actuación fue breve, su legado como actriz en la era dorada del cine británico vive en el recuerdo de sus admiradores.
Vera Day es una actriz británica conocida por su participación en películas y series de televisión en las décadas de 1950 y 1960. Terry O'Neill es un famoso fotógrafo británico que ha retratado a algunas de las personalidades más importantes de la cultura popular, como The Beatles, David Bowie, Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor, entre otros.
Vera Day y Terry O'Neill trabajaron juntos en varias ocasiones durante la década de 1960. O'Neill fotografió a Day en numerosos eventos y sesiones de fotos, capturando su belleza y elegancia en imágenes que se han convertido en icónicas. En una entrevista con el diario británico The Independent, O'Neill declaró que Vera Day era una de sus modelos favoritas de la época y que la fotografiaba con frecuencia.
En 2018, Vera Day y Terry O'Neill se reunieron en el Festival de Cine de Londres para presentar una proyección especial de la película "The System" (1964), en la que Day actuó y O'Neill fotografió el rodaje. En el evento, ambos compartieron anécdotas y recuerdos de su colaboración en la década de 1960, demostrando una amistad y conexión duradera a través de los años.
Dennis-Hamilton y Vera-Day se conocieron en una feria de tecnología en San Francisco. Los dos se acercaron a un stand de realidad virtual donde estaban jugando un videojuego de carreras. Después de competir uno contra el otro por varios minutos, se dieron cuenta que eran igual de apasionados por la tecnología y la innovación. Intercambiaron información y prometieron mantenerse en contacto. Desde ese momento, Dennis y Vera comenzaron a trabajar juntos en proyectos de tecnología bajos las siglas DHVD Innovations. Su amistad y trabajo conjunto se convirtieron en una asociación fructífera que ha llevado a numerosos éxitos empresariales.
Arthur y Vera se conocieron de manera fortuita en un bar de Nueva York. Él estaba solo en la barra, mientras ella estaba sentada con sus amigas en una mesa cerca.
Se cruzaron miradas y Arthur decidió acercarse a ella con una sonrisa amable en los labios. Vera, sorprendida por el gesto, le devolvió una sonrisa y con eso bastó para que iniciaran una conversación que parecía no tener fin.
Hablaron de todo un poco, desde sus trabajos, pasatiempos e incluso planes futuros. Descubrieron que tenían en común su pasión por la fotografía y que además, ambos disfrutaban de la música indie.
Esa noche, Arthur y Vera intercambiaron números de teléfono y decidieron verse de nuevo en unos días para continuar su conversación. A partir de allí comenzó una amistad hermosa que poco a poco se convirtió en amor.
Hoy en día, Arthur y Vera siguen juntos, apoyándose mutuamente en todos los aspectos de la vida. Y aquel bar en el que se conocieron, se ha convertido en un lugar muy especial para ambos, una referencia que demuestra que el destino a veces nos sorprende cuando menos lo esperamos.