Victory Bateman (1768-1822) fue una artista y empresaria británica reconocida por su habilidad en la cerámica. Nació en Londres y comenzó a trabajar en la fábrica de su padre a una edad temprana. En 1791, se casó con un ceramista llamado Thomas Bateman y juntos abrieron su propia fábrica de cerámica en Stoke-on-Trent.
Bateman se destacó como una hábil modeladora y pintora de lozas y porcelanas decorativas, recibiendo reconocimiento en la Royal Academy de Londres en 1795. También fue conocida por su habilidad en la creación de miniaturas elaboradas en porcelana.
A pesar de tener éxito en su carrera artística, Bateman tuvo que enfrentar desafíos financieros y legales en su negocio de cerámica. En 1818, su esposo murió y ella se hizo cargo de la gestión de la empresa. Sin embargo, en 1820, la fábrica se declaró en quiebra y Bateman se encontró en una difícil situación económica.
A pesar de las dificultades, Bateman continuó trabajando en la cerámica hasta su muerte, en 1822. Su legado como artista y empresaria continúa, y sus obras están incluidas en importantes colecciones de arte y cerámica en todo el mundo.
George Cleveland y Victory Bateman se conocieron de manera casual en la calle mientras caminaban hacia sus trabajos en el centro de la ciudad. Ambos estaban haciendo su camino por la acera y de repente sus ojos se encontraron. Fue como si hubiera una conexión instantánea. Se sonrieron mutuamente y continuaron caminando por su camino separado, pero algo dentro de ellos les hizo detenerse y mirar hacia atrás. Se dieron cuenta de que ambos se dirigían a la misma dirección, por lo que decidieron caminar juntos.
Durante su camino a la oficina, descubrieron que tenían muchos intereses comunes y comenzaron a hablar de música, películas, libros e incluso sobre sus deportes favoritos. Parecía que habían encontrado a alguien con quien compartían muchas cosas.
Después de ese día, comenzaron a encontrarse en la misma calle y a caminar juntos hacia el trabajo. Pronto se dieron cuenta de que querían pasar más tiempo juntos fuera del trabajo, así que George organizó una cena en su casa y Victory invitó a su pareja Cleveland.
La cena fue un éxito, todos se llevaron muy bien y disfrutaron de la compañía del otro. A partir de entonces, George y Cleveland se convirtieron en grandes amigos y Victory y Bateman en una pareja inseparable. Todo gracias a un casual encuentro en la acera de la ciudad.
Victory y Harry se conocieron en una tarde soleada en la playa. Ambos estaban buscando un lugar donde descansar y disfrutar del cálido clima del verano. Luego de dar un paseo por la arena, Victory se detuvo a leer su libro y Harry se acercó preguntándole sobre la historia que estaba leyendo. Desde ese momento comenzaron a conversar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común, compartiendo sus pasatiempos y gustos musicales. Pasaron toda la tarde juntos, hablando y riendo. Fue un encuentro casual pero significativo que marcó el comienzo de una amistad duradera. Desde entonces, se han convertido en grandes amigos y han pasado muchas aventuras juntos.