Virgilio Crocco (1895-1961) fue un destacado ingeniero y aviador italiano, reconocido por sus aportes en la construcción de aviones y la exploración espacial. Nació en Nápoles, Italia, y desde joven mostró gran interés por la aviación, lo que lo llevó a estudiar ingeniería aeronáutica en la Universidad de Roma. En 1917, se unió al ejército italiano durante la Primera Guerra Mundial como piloto, y posteriormente trabajó en diversas compañías de aviación. En 1928, fundó su propia empresa, la Crocco Flyer, especializada en la construcción de aviones ligeros y deportivos. En los años 30, se convirtió en un defensor de la exploración espacial y propuso la construcción de un cohete que llevara a un hombre al espacio. Crocco colaboró con la Sociedad Interplanetaria Italiana y con el programa espacial alemán, pero su proyecto nunca se llevó a cabo. Durante la Segunda Guerra Mundial, Crocco trabajó para el gobierno fascista italiano en el desarrollo de aviones militares y misiles, aunque no estuvo vinculado a los crímenes de guerra cometidos por el régimen de Mussolini. Al finalizar la guerra, se exilió en Argentina, donde trabajó en la construcción de aviones y fue docente en la Universidad de Buenos Aires. Crocco regresó a Italia en 1954 y continuó trabajando en proyectos aeronáuticos y espaciales hasta su fallecimiento en 1961, a los 66 años. Sus aportes en la aviación y la exploración espacial lo convierten en una figura destacada en la historia de la ciencia y la tecnología.