Virginia Dabney
Virginia Dabney había pasado la mayor parte de su vida en la ciudad, trabajando como abogada en una firma reconocida. Sin embargo, su verdadera pasión siempre había sido la música. Desde pequeña, había tocado el piano y cantado en coros y bandas. Ahora, en su madurez, decidió seguir su sueño y comenzó a tomar clases de canto y guitarra. Pero no fue fácil. Como adulta, tenía muchas responsabilidades y a menudo se sentía cansada después de un largo día de trabajo. Además, la música no siempre era rentable, y tenía que equilibrar su pasión con su carrera en la ley. Pero Virginia perseveró, dedicando su tiempo libre a componer y tocar en pequeños conciertos y cafeterías. La música le dio un nuevo sentido a su vida y la ayudó a conectarse con partes de sí misma que había olvidado. Virginia se sorprendió al darse cuenta de cuánto había estado perdiéndose antes de seguir su verdadero camino. Ahora, estaba ansiosa por ver a dónde la llevaría su pasión por la música y estaba dispuesta a perseverar, sin importar los obstáculos que se le presentaran en el camino.
