Vivian Elizabeth siempre fue una mujer muy independiente y apasionada por la vida. Desde temprana edad, descubrió su amor por la música y el arte, y eso la llevó a estudiar en una de las mejores escuelas de arte de la ciudad. Allí, conoció a su gran amor, un chico rebelde y bohemio con el que tuvo una relación intensa y llena de altibajos.
A pesar de haberse separado hace muchos años, Vivian nunca se olvidó de él y siempre guardó en su corazón el recuerdo de aquellos momentos felices juntos. Con el paso del tiempo, la vida la llevó por caminos diferentes y descubrió nuevas pasiones, como la fotografía y los viajes.
Hoy en día, Vivian es una mujer exitosa y reconocida en el mundo del arte y la cultura, pero no ha dejado de lado su faceta más sensible y humana. A menudo, dedica su tiempo libre a realizar trabajos voluntarios en su comunidad y a apoyar a los jóvenes talentos que están empezando. A sus ojos, la vida es una aventura maravillosa que merece ser vivida intensamente, y está decidida a disfrutarla al máximo.
Harmon-Kaslow y Vivian-Elizabeth se conocieron en una tarde soleada de verano en el parque central de la ciudad. Después de caminar por unos minutos, ambos se encontraron frente a frente en una avenida llena de árboles. Harmon-Kaslow notó la belleza y la elegancia de Vivian-Elizabeth, mientras que ella notó la bondad y la curiosidad en la mirada de Harmon-Kaslow. Después de un poco de charla, descubrieron que compartían un amor por la música y la danza, por lo que decidieron ir juntos a un espectáculo esa misma noche. Fue allí donde comenzó una amistad que pronto se convirtió en un romance apasionado. Ahora, después de muchos años juntos, Harmon-Kaslow y Vivian-Elizabeth siguen disfrutando de la música y la danza juntos, y de todos los momentos que han compartido gracias a su extraño encuentro en aquel parque central.