William Holl fue un grabador británico nacido en 1807. Se destacó por su habilidad en la creación de retratos y su trabajo en la litografía. Comenzó su carrera en la Royal Academy Schools y en 1831 comenzó a trabajar para el grabador Robert Graves en Londres, donde ganó experiencia en la litografía y el grabado en cobre.
A lo largo de su carrera, Holl trabajó en una gran variedad de proyectos, incluyendo tablas de disección anatómica, ilustraciones de libros y litografías de retratos de celebridades. Uno de sus encargos más importantes fue la realización de grabados para la publicación de las obras completas de Shakespeare en 1850.
Holl trabajó incansablemente durante toda su vida, y su habilidad en la litografía lo llevó a establecer su propia imprenta en 1847. Fue un talentoso retratista y muchos de sus retratos fueron publicados en revistas y periódicos populares de la época.
William Holl murió en 1871, pero su legado como uno de los mejores grabadores británicos del siglo XIX sigue siendo reconocido hoy en día.
Linn-Thomas y William-Holl se conocieron en un café en el centro de la ciudad. Linn-Thomas estaba disfrutando de un café y leyendo un libro cuando William-Holl entró y se sentó en la mesa de al lado. Después de unos minutos, William-Holl se acercó y le preguntó a Linn-Thomas sobre su libro.
Resultó que ambos estaban leyendo el mismo libro y comenzaron a hablar sobre él. La conversación fluyó fácilmente y descubrieron una conexión inmediata. Pasaron horas hablando y riendo juntos en el café.
Después de esa reunión fortuita, Linn-Thomas y William-Holl se mantuvieron en contacto y comenzaron a salir juntos. La conexión que hicieron en el café continuó creciendo y se convirtió en una relación profunda y significativa.
Lynn y William se conocieron en el parque central de la ciudad mientras paseaban a sus perros. Ambos se detuvieron en el mismo banco para descansar y fue entonces cuando sus mascotas se acercaron y comenzaron a jugar juntas. Lynn y William comenzaron a hablar mientras los perros interactuaban y se dieron cuenta de que tenían varias cosas en común, como su amor por los animales y la música clásica. Después de intercambiar números de teléfono, comenzaron a salir y descubrieron que también compartían una pasión por la jardinería y los libros antiguos. Desde entonces, Lynn y William han sido inseparables y han compartido muchas aventuras juntos.