William Lawrence Winston

William Lawrence Winston lleva una vida aparentemente perfecta, con un buen trabajo, una familia amorosa y una hermosa casa en la ciudad. Sin embargo, detrás de esta imagen idílica, hay una persona que lucha con una adicción al alcohol que lo ha llevado a mentir, esconderse y a veces actuar de manera imprudente. Sus seres queridos han tratado de intervenir y apoyarlo en su recuperación, pero él a menudo se cierra en sí mismo y no quiere buscar ayuda. A pesar de esto, ha logrado mantener su trabajo y sus responsabilidades familiares, aunque a veces se siente abrumado y agotado. En su tiempo libre, le gusta correr en el parque y escuchar música de jazz en su viejo tocadiscos. A menudo se siente atrapado en su propia mente, pero intenta encontrar la felicidad y la paz en los pequeños momentos de la vida cotidiana.