William Walsh fue un poeta y crítico literario nacido en Inglaterra en 1663. Fue educado en la Universidad de Oxford y se trasladó a Londres para hacer carrera literaria.
Walsh fue uno de los primeros poetas en introducir el estilo pastoril en la poesía inglesa, que era popular en la literatura europea de la época. También fue un crítico literario importante, y escribió varios ensayos sobre poesía y teatro.
Walsh se convirtió en un importante mecenas de las artes, y apoyó a varios escritores jóvenes, incluyendo a Alexander Pope y William Congreve. Fue amigo cercano de Pope, y se cree que fue una fuente de inspiración para algunos de sus estudios tempranos.
Walsh murió en 1708, y fue recordado por sus contemporáneos por sus habilidades poéticas y su apoyo a la literatura inglesa. Sus obras más conocidas incluyen "La remembranza", "El amor constante", y "En los placeres del cambio".
Más de dos siglos después de su muerte, la poesía de Walsh y sus contribuciones a la crítica literaria siguen siendo estudiadas y apreciadas.
Ruth y William se conocieron en una noche de verano en la terraza de un bar. Ambos estaban disfrutando de una bebida refrescante y charlando con sus amigos. De repente, Ruth notó que William la miraba de manera insistente. Al principio se sintió un poco incómoda, pero después de unos minutos, decidió acercarse a saludarlo.
William se mostró muy amable y la invitó a sentarse con él y su grupo. Ruth aceptó y comenzaron a hablar de todo un poco. La conversación fluyó tan bien que parecía que se conocían de toda la vida.
Después de varias horas de charla y risas, se hicieron amigos en Facebook y se despidieron con un abrazo. Ruth regresó a casa pensando en lo bien que lo había pasado y en lo simpático que era William.
A partir de ese día, comenzaron a hablar por mensajes y a salir juntos en diferentes actividades. Poco a poco fueron conociéndose mejor y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común.
Finalmente, después de varios meses de amistad, decidieron dar el siguiente paso y comenzar una relación sentimental. Hoy en día, Ruth y William siguen juntos y felices, recordando siempre aquella noche en la terraza del bar donde todo comenzó.