Winnaretta Singer nació en 1865 en Yonkers, Nueva York en una familia de magnates textiles. A los 22 años, se casó con el príncipe Edmond de Polignac en una boda extravagante en el palacio de Versalles. La pareja se estableció en París y Winnaretta se convirtió en una mecenas de las artes, patrocinando a compositores y artistas de vanguardia.
Después de la muerte de su marido en 1901, Winnaretta se convirtió en una de las mujeres más influyentes de Europa, apoyando a artistas como Diaghilev y Cocteau y convirtiéndose en un pilar de la comunidad LGBT de París. También apoyó la investigación científica y fundó un premio para el trabajo en la salud mental.
Durante la Primera Guerra Mundial, Winnaretta se ofreció como enfermera y trabajó en hospitales para soldados heridos en Francia. Después de la guerra, continuó su trabajo en la caridad y en el apoyo a las artes.
Winnaretta murió en 1943, dejando su riqueza a organizaciones benéficas y fondos para la investigación científica. Su legado como mecenas y activista sigue siendo recordado hasta hoy.
Prince Edmond de Polignac y Winnaretta Singer fueron una pareja notable de la alta sociedad europea del siglo XIX y principios del XX. Se conocieron en París en 1893 y se casaron en 1896, convirtiéndose en una de las parejas más influyentes de su época.
Polignac era un aristócrata francés y un mecenas de las artes, conocido por su amor por la música y la pintura. Singer, por su parte, provenía de una poderosa familia estadounidense de fabricantes de máquinas de coser y era una mecenas de la música y el arte en su propio derecho.
La pareja compartía un gran interés por la música, y junto con su gran riqueza, se convirtieron en patrocinadores y mecenas de algunos de los músicos más importantes de su tiempo, incluyendo a Gabriel Fauré, Igor Stravinsky y Erik Satie.
Además de su amor por la música, también compartían una pasión por el diseño y la arquitectura. Juntos encargaron la construcción de varios edificios notables, incluyendo la Villa Polignac en Venecia y el Hôtel de Polignac en París.
La pareja se separó en 1901, después de solo cinco años de matrimonio, aunque siguieron siendo amigos cercanos y colaboradores en proyectos artísticos durante el resto de sus vidas. Prince Edmond de Polignac murió en 1901 y Winnaretta Singer en 1943, pero su legado en la música y las artes sigue siendo recordado y celebrado en todo el mundo.
Olga de Meyer y Winnaretta Singer fueron dos mujeres muy influyentes en la alta sociedad de Europa y Estados Unidos a principios del siglo XX. Olga de Meyer, nacida en Rusia en 1871, era una talentosa fotógrafa que se casó con el barón Adolph de Meyer, quien también era un importante fotógrafo y diseñador de moda. Winnaretta Singer, nacida en 1865 en Estados Unidos, era la heredera de la fortuna Singer, una empresa de máquinas de coser que le permitió vivir una vida de lujos y dedicarse a sus intereses personales.
Ambas mujeres se conocieron en París en 1911 y rápidamente se convirtieron en amigas cercanas. Olga de Meyer, que se había casado por segunda vez con un rico hombre de negocios francés, tenía una vida social muy activa y se mezclaba con gente de la alta sociedad europea. Por su parte, Winnaretta Singer era conocida por sus extravagantes fiestas y su mecenazgo a la música y las artes.
La relación entre ambas mujeres se intensificó cuando Olga de Meyer se mudó a Londres en 1918 y comenzó una relación romántica con la princesa Edmond de Polignac, quien era la esposa de Winnaretta Singer. A pesar del escándalo que esto generó en la época, la amistad entre las mujeres continuó y se mantuvo hasta la muerte de Olga de Meyer en 1930.
La relación entre Olga de Meyer y Winnaretta Singer fue una de las muchas conexiones entre la alta sociedad europea y americana de la época y es recordada como una de las amistades más duraderas y significativas de ambas mujeres.
Romaine Brooks y Winnaretta Singer fueron dos mujeres que vivieron durante el siglo XIX y principios del siglo XX en Europa y América. La relación entre ambas fue intensa y pasional, y aunque no está claro si fue una relación romántica o simplemente de amistad profunda, es indudable que ambas compartieron muchas cosas en común.
Romaine Brooks fue una pintora estadounidense que se mudó a París en 1905 y se convirtió en una figura destacada de la escena artística de la ciudad junto con su pareja, la escritora Nathalie Clifford Barney. Desde su estudio en la Rue de la Faisanderie, Brooks creó retratos de mujeres, incluyendo a su amiga Winnaretta Singer.
Winnaretta Singer, por su parte, fue una rica mecenas de las artes y una lesbiana declarada que se casó tres veces, pero nunca tuvo hijos. Entre sus proyectos más conocidos destaca la financiación de la Suite para Piano de Claude Debussy, que está dedicada a ella.
Brooks y Singer se conocieron en París en 1914 y comenzaron una amistad duradera. A partir de ahí, Brooks pintó varios retratos de Singer, incluyendo uno que se encuentra en el museo de Brooklyn. Además, ambos compartían un interés por la cultura y la literatura francesa y siguiendo una tradición común de la época, se rodearon de un círculo de poetas, escritores y artistas.
En resumen, la relación entre Romaine Brooks y Winnaretta Singer fue una amistad profunda y duradera, en la que ambas mujeres compartieron su amor por la cultura, la literatura y las artes. Aunque no se sabe con certeza si fue una relación romántica o simplemente de amistad, lo que sí está claro es que fueron dos mujeres excepcionales de su época que rompieron barreras y se destacaron en un mundo dominado por los hombres.
Alvilde Chaplin y Winnaretta Singer tuvieron una relación amorosa durante los inicios del siglo XX. Alvilde, hija de Charlie Chaplin, era una actriz y pianista noruega que se reunió con Winnaretta, una heredera millonaria estadounidense, en París en 1914.
La relación entre Alvilde y Winnaretta se desarrolló en el círculo social artístico y bohemio de la época, en el que ambas mujeres compartían intereses comunes, como la música y la poesía. Winnaretta estaba interesada en financiar proyectos culturales y, por ello, apoyó la carrera de Alvilde, quien dio conciertos en algunas de las salas de música más importantes de París.
A pesar de su relación apasionada y duradera, Alvilde y Winnaretta decidieron casarse con hombres y continuar con sus carreras artísticas por caminos separados. Winnaretta se casó con el príncipe Edmond de Polignac, convirtiéndose así en princesa, y se convirtió en una importante mecenas de las artes y la cultura en su época.
La relación entre Alvilde y Winnaretta fue una demostración temprana de la visibilidad y la aceptación de las relaciones entre personas del mismo sexo en Europa en el siglo XX. Su historia de amor ha sido recordada y valorada por la comunidad LGBT como un testimonio de valentía, pasión y rebelión contra las normas sociales de la época.
Renata Borgatti y Winnaretta Singer fueron dos mujeres relacionadas por su amor y pasión por la música clásica. Renata Borgatti era una prominente violinista italiana nacida en 1894, mientras que Winnaretta Singer era una rica heredera estadounidense, defensora de la música y mecenas de artistas.
La relación entre Renata Borgatti y Winnaretta Singer comenzó en la década de 1920 en París, donde ambas compartían un círculo de amigos artistas. La relación se hizo cada vez más cercana y amorosa con el tiempo, y se convirtieron en pareja a pesar de las diferencias de edad y de origen social.
Juntas, Renata y Winnaretta viajaron por Europa, visitaron lugares como Venecia, Roma y Florencia, y asistieron a numerosos conciertos y óperas. Winnaretta también apoyó la carrera de Renata Borgatti como músico, financiando su educación y su carrera.
Aunque su relación fue mantenida en privado, fue bien conocida entre sus amigos cercanos y otros artistas de la época. La relación duró más de 15 años, hasta la muerte de Winnaretta en 1943.
En resumen, la relación entre Renata Borgatti y Winnaretta Singer fue una historia de amor y apoyo mutuo entre dos mujeres apasionadas por la música clásica y la cultura europea de la época.
Violet Trefusis y Winnaretta Singer tuvieron una relación amorosa y de amistad que comenzó en la década de 1910 y duró hasta la muerte de Singer en 1943.
Trefusis era una escritora y socialité inglesa, mientras que Singer era una mecenas de las artes y miembro de la alta sociedad francesa. La pareja se conoció a través de los círculos sociales de París y pronto se enamoraron.
Durante su relación, Trefusis y Singer vivieron juntas en París y viajaron por Europa. Singer financió gran parte de la carrera literaria de Trefusis y también la presentó a algunas de las celebridades y artistas más importantes de la época.
La relación entre Trefusis y Singer fue considerada escandalosa en su momento, ya que ambas mujeres estaban casadas con hombres y la homosexualidad era muy mal vista y en muchos lugares considerada ilegal. Sin embargo, Trefusis y Singer mantuvieron su relación con valentía y sin disculpas.
La relación entre Trefusis y Singer fue una de las muchas relaciones del mismo sexo que fueron la norma en el círculo social de la época, que incluía a personas como Gertrude Stein y Alice B. Toklas. Su historia de amor ha sido recordada y celebrada en la cultura popular a lo largo de los años.