Ximena Díaz fue una mujer española del siglo XI que se destacó por ser la esposa de Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como el Cid Campeador. Se desconoce su lugar de nacimiento y sus antecedentes familiares, pero se sabe que vivió en una época de conflictos y guerras en la historia de España.
Ximena se casó con el Cid en el año 1074, cuando ella tenía apenas 16 años y él era un destacado guerrero. Juntos tuvieron dos hijas, Elvira y Sol, y según algunas fuentes también un hijo llamado Diego. Ximena se ganó la admiración y el respeto de la gente por su valentía y su apoyo constante al Cid en sus hazañas militares.
Tras la muerte del Cid en 1099, Ximena vivió durante varios años en Valencia, donde se convirtió en una figura destacada entre la nobleza local. A la muerte de su esposo, Ximena hizo construir un monasterio en honor al Cid y se encargó de proteger su legado.
Ximena Díaz falleció en el año 1100, y aunque la historia no le ha dado la misma fama que a su esposo, su papel como mujer fuerte e independiente sigue siendo una inspiración para muchas personas.
Alejandro y Ximena se conocieron en un concierto de música ranchera en la Ciudad de México. Ambos eran fanáticos de este estilo musical y habían asistido con sus respectivos amigos. Durante la presentación de Alejandro, Ximena notó que un grupo de chicas estaba intentando subir al escenario para acercarse al cantante, pero una de ellas se tropezó y cayó al suelo. Sin pensarlo dos veces, Ximena se acercó a ayudarla y fue en ese momento en el que Alejandro la vio por primera vez. Después del concierto, Alejandro fue a agradecer a Ximena por su ayuda y ahí comenzó una larga conversación sobre su amor por la música de ranchera. Emprendieron juntos una serie de aventuras musicales y pronto descubrieron que compartían una gran pasión por la música. Desde entonces, Ximena y Alejandro se han convertido en grandes amigos y colaboradores en el mundo de la música.