Yehudi Menuhin fue un famoso violinista y director de orquesta estadounidense de origen judío-ruso. Nació el 22 de abril de 1916 en Nueva York y falleció el 12 de marzo de 1999 en Berlín.
Desde muy joven demostró un gran talento musical, y comenzó a estudiar violín a los tres años de edad. A los siete años debutó en el Carnegie Hall de Nueva York y a los 13 años realizó una gira por Europa.
Durante su carrera, Menuhin se convirtió en uno de los violinistas más importantes del siglo XX, interpretando obras de compositores como Bach, Beethoven, Brahms y Tchaikovsky. Además, colaboró con destacados directores de orquesta como Leonard Bernstein, Wilhelm Furtwängler y Sir Adrian Boult.
Además de su carrera musical, Menuhin fue un activista social y trabajó por la paz y la justicia social. En 1959 fundó la Escuela de Música Yehudi Menuhin en Surrey, Inglaterra, y en 1977 fue nombrado Caballero del Imperio Británico en reconocimiento a su labor cultural.
A lo largo de su vida, Menuhin recibió numerosos premios y reconocimientos, incluyendo la Medalla de Oro del Real Conservatorio de Música de Madrid, la Legión de Honor francesa y la Orden de Mérito de Alemania.
Diana Gould-Menuhin fue la segunda esposa del famoso violinista Yehudi Menuhin. Se conocieron en 1983, cuando él estaba en Frankfurt para dirigir la Orquesta Sinfónica de la ciudad.
La relación entre ambos fue muy cercana. Diana fue una gran apoyo para Yehudi, tanto en su vida personal como profesional. La pareja se casó en 1987 y tuvieron dos hijos, Zamira y Yaltah.
Diana también colaboró con Yehudi en sus proyectos musicales. Juntos fundaron la organización Live Music Now!, que busca llevar la música clásica a públicos que normalmente no tienen acceso a ella.
Desafortunadamente, la salud de Yehudi comenzó a deteriorarse en la década de 1990 y en 1999 murió a causa de una enfermedad rara. Diana continuó trabajando en los proyectos de Yehudi y en mantener su legado vivo.
En resumen, la relación entre Diana Gould-Menuhin y Yehudi Menuhin fue una unión profunda y duradera, no solo en el plano personal sino también en el musical y artístico.