Anne Boleyn fue la segunda esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra. Nació en 1501 y creció en la corte de los Reyes de Francia en calidad de dama de compañía. En 1525, regresó a Inglaterra y entró a trabajar en la corte de la reina Catalina de Aragón, esposa de Enrique VIII. Anne se convirtió en la favorita del rey y ambos iniciaron un romance. Enrique trató de conseguir un divorcio de Catalina para casarse con Anne, pero el Papa se negó a concederlo. Por lo tanto, Enrique se proclamó jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra y se divorció de Catalina en 1533. Ese mismo año, Enrique y Anne se casaron. Anne dio a luz a una hija, Isabel, pero no pudo darle al rey un hijo varón. Enrique se aburrió de Anne y empezó a interesarse por Jane Seymour. Anne fue acusada de adulterio, traición y brujería, y fue ejecutada en la Torre de Londres en 1536. A pesar de su breve reinado, Anne Boleyn tuvo un impacto duradero en la historia de Inglaterra. Ella fue una figura clave en la Reforma Protestante y su hija Isabel se convirtió en una de las reinas más importantes de Inglaterra.