Danny Kaye fue un actor, cantante y comediante estadounidense nacido en 1911 en Nueva York. Su verdadero nombre era David Daniel Kaminsky y su familia era de origen judío ruso. Durante su infancia, trabajó en diversos empleos, como el de farmacéutico y el de vendedor ambulante.
Kaye comenzó su carrera como actor en el teatro de variedades, donde destacó por su habilidad para imitar a otros famosos actores y cantantes. Luego, trabajó en la radio y fue descubierto por el famoso productor de Hollywood, Samuel Goldwyn.
En su carrera en la gran pantalla, Danny Kaye actuó en numerosas películas, entre las que destacan "El fabuloso Andersen" (1952) y "El bufón del rey" (1956), por las que recibió nominaciones al Oscar. Kaye también fue un activista social y trabajó como embajador de buena voluntad para UNICEF.
Falleció en 1987 a los 76 años de edad, dejando un legado en la comedia y en el entretenimiento estadounidense.
Danny Kaye y la princesa Margaret tuvieron una amistad cercana durante muchos años. La actriz y miembro de la realeza británica se conoció con el actor y comediante estadounidense en la década de 1950, cuando ambos estaban en la cima de sus carreras.
Kaye y la princesa Margaret compartieron una pasión por las artes y la cultura, y ocasionalmente se reunían para asistir a eventos y espectáculos juntos. De hecho, Kaye se convirtió en un asesor informal de la princesa en lo que respecta a su carrera como actriz, y a menudo le sugirió papeles que creía que serían adecuados para ella.
A pesar de ser una amistad poco probable, Kaye y la princesa Margaret se mantuvieron en contacto durante muchos años. Kaye incluso asistió a la boda de la princesa en 1960 y más tarde recibió una invitación para su cumpleaños número 60 en 1990.
La amistad también se mantenía a través de correspondencia. La princesa Margaret escribía cartas a Kaye en las que se refería a él como "mi querido Danny" y compartía detalles sobre su vida personal y profesional.
En resumen, Danny Kaye y la princesa Margaret mantuvieron una amistad cercana y duradera, promovida por su amor por las artes y la cultura, y su amor por pasar tiempo juntos.
Danny Kaye y Martha Hyer tuvieron una breve y escandalosa relación durante los años 50 y 60. Danny Kaye era un famoso actor y comediante, mientras que Martha Hyer era una actriz ganadora del Premio de la Academia.
Según algunos informes, el romance comenzó cuando la joven Martha Hyer tuvo un pequeño papel en una de las películas de Danny Kaye. La química entre ellos fue evidente y rápidamente comenzaron un romance. Sin embargo, el matrimonio de Danny Kaye con su esposa, Sylvia Fine, no había terminado y el romance de Danny y Martha fue mantenido en secreto.
A medida que el romance se desarrolló, Danny Kaye se volvió cada vez más romántico y obsesivo con Martha Hyer. Comenzó a enviarle flores y regalos con frecuencia e incluso la siguió a Europa cuando estaba filmando una película allí. A pesar de que Martha Hyer disfrutaba de la atención de Danny Kaye, ella también estaba molesta por su comportamiento y finalmente terminó la relación.
La relación entre Danny Kaye y Martha Hyer terminó abruptamente y nunca hablaron el uno del otro en público después de eso. Aunque su relación fue breve, se convirtió en uno de los romances más notorios en Hollywood en los años 50 y 60.
Danny Kaye y Laurence Olivier eran dos famosos actores que trabajaron juntos en la película de 1956 "El rey y yo". En la película, Kaye interpretó al divertido y excéntrico asistente del rey, mientras que Olivier interpretó al rey de Siam.
Aunque aparentemente no había ninguna tensión entre los dos durante la filmación de la película, después de la misma surgieron rumores sobre una mala relación entre ellos. Algunos informes sugirieron que Kaye estaba en desacuerdo con el enfoque serio y metódico de Olivier hacia la actuación.
Sin embargo, otros informes sugieren que la mala relación entre los dos pudo haber sido fabricada por los medios de comunicación y que en realidad se llevaban bien. En una entrevista con el escritor de cine Richard Schickel, Kaye dijo que tenía una gran admiración por Olivier, y que lo respetaba enormemente como actor y director.
A pesar de cualquier rumor o mala relación, "El rey y yo" fue un gran éxito y ambas actuaciones fueron muy valoradas por la crítica. La película ganó cinco premios Oscar, incluido el de Mejor Actor por la actuación de Yul Brynner como el rey, y Olivier recibió una nominación al Mejor Actor de Reparto. Danny Kaye también recibió una nominación al Globo de Oro por su actuación.
Danny Kaye y Eve Arden tuvieron una larga amistad y trabajaron juntos en varias ocasiones. Ambos eran actores y comediantes muy populares en la década de 1940 y 1950.
Su primera colaboración en la pantalla grande fue en la película de 1949 "The Inspector General". En esta comedia, Kaye interpretó el papel principal y Arden interpretó a la dueña de una posada en la que se aloja el personaje de Kaye.
Luego, en 1957, trabajaron juntos de nuevo en la película "Oh, Men! Oh, Women!", donde Kaye interpretó a un psiquiatra y Arden interpretó a su enérgica secretaria.
Pero su asociación más exitosa fue en la serie de televisión "The Danny Kaye Show", que se emitió desde 1963 hasta 1967. Arden apareció en varios episodios como invitada especial y también fue la narradora de la serie.
Además de su colaboración en la pantalla, Kaye y Arden también eran amigos cercanos fuera de ella. Kaye se refería a Arden como su "hermana de otro padre" y solían pasar tiempo juntos en su tiempo libre.
En resumen, Danny Kaye y Eve Arden tuvieron una amistad y una asociación profesional duradera y exitosa, que se extendió desde la década de 1940 hasta la década de 1960.
Danny Kaye y Sylvia Fine se conocieron en 1939 en un evento de caridad en Nueva York. En ese momento, Kaye era un joven actor en busca de trabajo y Fine, una compositora con varios éxitos en su carrera. La química entre ellos fue instantánea y comenzaron a salir juntos.
En 1940, se casaron en una ceremonia íntima y a partir de ahí, Fine se convirtió en la principal colaboradora y socia creativa de Kaye. Ella fue la encargada de escribir la mayoría de las canciones que Kaye interpretó en su carrera y también coescribió muchas de las películas en las que él actuó.
Fine era conocida por ser una mujer muy trabajadora y perfeccionista, y se dice que tenía un oído perfecto para la música. También era una gran defensora de los derechos de autor y luchó para que los artistas recibieran una compensación justa por su trabajo.
La relación entre Kaye y Fine fue descrita como muy cercana y afectuosa, a pesar de que Kaye era conocido por ser un mujeriego. Tuvieron una hija juntos, Dena, en 1946, y se mantuvieron juntos hasta la muerte de Kaye en 1987.
En resumen, la relación entre Danny Kaye y Sylvia Fine fue una colaboración creativa y personal muy estrecha que duró casi 50 años. Fine fue la principal responsable de la música y las letras de muchas de las canciones y películas de Kaye, y su trabajo conjunto fue muy exitoso.
Danny Kaye y Tab Hunter eran dos famosos actores de Hollywood que coincidieron en algunos proyectos cinematográficos y establecieron una amistad. Ambos eran considerados íconos de la cultura popular durante la década de 1950.
Danny Kaye fue un actor y comediante estadounidense que protagonizó varias películas, incluyendo "The Secret Life of Walter Mitty" y "White Christmas". También fue un activista en causas humanitarias y recibió varios premios por sus contribuciones.
Tab Hunter, por su parte, fue un actor y cantante que alcanzó la fama en la década de 1950 con películas como "Battle Cry" y "Damn Yankees". También fue una figura destacada en la cultura popular por su apariencia atractiva y su estilo de vida.
Kaye y Hunter trabajaron juntos en la película "Lover Come Back" de 1961, en la que Kaye hizo una aparición especial como sí mismo. También se rumorea que Kaye ayudó a Hunter durante su carrera en Hollywood, al ser uno de los pocos actores abiertamente homosexuales en una época en la que la homosexualidad estaba mal vista en la industria del cine.
En resumen, Danny Kaye y Tab Hunter tuvieron una relación amistosa y colaboraron en algunos proyectos cinematográficos durante la década de 1960.
Danny Kaye y Pat Kirkwood tuvieron una relación artística en la década de 1940 en el Reino Unido. Se conocieron mientras Kaye estaba de gira con el USO durante la Segunda Guerra Mundial y Kirkwood estaba actuando en el West End de Londres. Kaye estaba enamorado de Kirkwood y, aunque ella lo admiraba mucho como artista, no estaba interesada en una relación amorosa con él.
Sin embargo, la prensa sensacionalista británica comenzó a especular sobre una posible relación entre los dos artistas, lo que llevó a Kaye a sentirse incómodo y a retirarse del ojo público del Reino Unido durante varios años.
En sus memorias publicadas en 1984, Kirkwood afirmó que su relación con Kaye nunca fue más que una amistad platónica y que la especulación sobre algo más era totalmente infundada.
A pesar de toda la controversia, la amistad entre Kaye y Kirkwood duró muchos años y Kaye siempre habló muy bien de ella como artista y persona.
Danny Kaye y James Starbuck tuvieron una relación profesional muy cercana durante muchos años. James Starbuck fue el representante de Danny Kaye durante la mayor parte de su carrera, y juntos llevaron a cabo muchos proyectos exitosos.
Danny Kaye era un actor, cantante y comediante estadounidense que se destacó en la pantalla grande y en el escenario durante varias décadas. James Starbuck, por su parte, era un agente de talentos y representante de artistas muy reconocido en la industria del entretenimiento.
Starbuck y Kaye comenzaron a trabajar juntos en la década de 1940, y rápidamente desarrollaron una estrecha amistad y una profunda confianza mutua. Starbuck fue el principal responsable de asegurar que Kaye obtuviera los mejores contratos y proyectos posibles y lo ayudó a construir su carrera.
Además de su trabajo juntos en la industria del entretenimiento, Kaye y Starbuck también eran amigos cercanos y disfrutaban pasar tiempo juntos en su tiempo libre. La relación entre los dos se mantuvo fuerte hasta la muerte de Danny Kaye en 1987.
En resumen, Danny Kaye y James Starbuck tuvieron una relación profesional muy exitosa y una amistad duradera durante muchos años. Juntos, lograron grandes éxitos en la industria del entretenimiento y forjaron un legado duradero en la cultura popular estadounidense.
Danny Kaye y Jessie Matthews eran dos grandes nombres en el mundo del espectáculo de la década de 1930. Ambos comenzaron sus carreras en Inglaterra, pero eventualmente se mudaron a los Estados Unidos y lograron éxito en Hollywood.
En 1934, Matthews hizo su debut en la gran pantalla estadounidense en la película "The Good Companions", que también contó con la participación de Kaye en un pequeño papel. Aunque estos dos actores no compartieron mucho tiempo en la pantalla juntos, fueron amigos y se conocieron en varias ocasiones en la escena del entretenimiento.
Danny Kaye era conocido por su talento como actor cómico y cantante, y se hizo famoso por sus impresiones de celebridades en sus actuaciones. Por otro lado, Jessie Matthews era conocida por su estilo de baile y su dulce voz. Ambos eran populares entre el público por su habilidad para hacer reír y entretener.
A lo largo de sus carreras, Danny y Jessie mantuvieron una amistad cercana y ambos admiraban el talento del otro. Cuando Danny falleció en 1987, Jessie envió una nota de condolencia a su familia, elogiando a su amigo y colega por su enorme talento y su increíble dedicación a la industria del entretenimiento.
En resumen, aunque Danny y Jessie no trabajaron juntos en muchas ocasiones, compartieron un amor por el espectáculo y una amistad duradera. Ambos son recordados como iconos del entretenimiento y su legado sigue vivo hasta hoy.
Danny Kaye y Shirley MacLaine tuvieron una relación amistosa y profesional. Trabajaron juntos en la película "Can-Can" en 1960, donde Kaye interpretaba al abogado defensor de MacLaine. También compartieron escenario en un concierto benéfico en 1978. MacLaine ha hablado positivamente sobre la personalidad y el talento de Kaye en diversas entrevistas a lo largo de los años.