Geraldine Edwards fue una joven afroamericana nacida en 1955 en Tuscaloosa, Alabama. Fue criada en una familia pobre y tuvo que enfrentar la discriminación racial desde una edad temprana. Sin embargo, su inteligencia y dedicación la llevó a destacarse en la escuela. A los 16 años, Geraldine se convirtió en la primera mujer afroamericana en graduarse de la Tuscaloosa Academy, una escuela privada de élite en su ciudad natal. Posteriormente, continuó sus estudios en la Universidad de Alabama, donde se especializó en matemáticas. Después de su graduación, Geraldine se mudó a Boston y comenzó a trabajar como programadora en el MIT. Más tarde, se convirtió en la primera mujer afroamericana en trabajar como ingeniera de software en la NASA. A lo largo de su carrera, Geraldine recibió varios reconocimientos y premios por su trabajo y contribuciones a la tecnología. También trabajó activamente en la promoción de la educación en matemáticas y la ciencia para jóvenes afroamericanos. Geraldine falleció en 1992 a la edad de 37 años a causa de complicaciones del lupus, pero su legado sigue vivo en la comunidad científica y como ejemplo de perseverancia y lucha contra la adversidad.