Ginevra King nació en 1898 en Lake Forest, Illinois, Estados Unidos y falleció en 1980. Era hija de un millonario empresario y desde joven tuvo una educación privilegiada y muy cultivada. Fue una de las musas del escritor Francis Scott Fitzgerald y su relación amorosa inspiró muchos de sus personajes y obras literarias, como El Gran Gatsby. Ginevra y Fitzgerald se conocieron en 1915, cuando ella tenía 16 años y él 18, en una fiesta de la alta sociedad estadounidense. Desde ese momento, comenzaron una breve pero apasionada relación que duró unos dos años, en los que intercambiaron cartas y se visitaron frecuentemente. Sin embargo, la familia de Ginevra no aprobaba esta relación, ya que Fitzgerald no tenía un gran patrimonio y no pertenecía a su clase social. Además, en 1917, Fitzgerald fue llamado a filas para la Primera Guerra Mundial y se alejó de Ginevra. A su regreso, ambos se dieron cuenta de que habían cambiado y ya no eran los mismos jóvenes que se enamoraron años atrás. Finalmente, su relación terminó sin convertirse en matrimonio. A pesar de esto, la figura de Ginevra King quedó grabada en la vida y obra de Fitzgerald, quien dijo en una ocasión que ella fue su primer amor verdadero e idealizado. Fitzgerald utilizó a Ginevra como modelo para la creación de algunos de sus personajes más emblemáticos, como Daisy Buchanan en El Gran Gatsby, y su relación inspiró varios de sus libros. En resumen, Ginevra King fue una mujer hermosa, inteligente y rica que se convirtió en la musa del escritor Francis Scott Fitzgerald y fue una influencia importante en su obra literaria. A pesar de que su relación amorosa fue breve, su impacto en la cultura popular sigue siendo importante.