Grigory Potemkin fue un noble ruso nacido en 1739 en el seno de una familia noble de la región de Smolensk. A los 17 años ingresó en el ejército y en poco tiempo se convirtió en un exitoso oficial. Durante el reinado de Catalina la Grande, fue nombrado gobernador de varias provincias, incluyendo Crimea, donde se centró en la construcción de ciudades y el desarrollo económico.
Potemkin fue también uno de los principales asesores políticos de Catalina y tuvo un papel importante en la anexión de Crimea al Imperio Ruso. También se cree que fue su amante y que tuvo una gran influencia en las políticas de la emperatriz.
Potemkin fundó la ciudad de Sebastopol y construyó numerosas fortalezas y puertos a lo largo de la costa del Mar Negro. Además, fue un gran mecenas de las artes y la cultura, y construyó importantes instituciones como la Academia Imperial de las Artes.
Potemkin murió en el año 1791 y es recordado como uno de los grandes líderes del Imperio Ruso y un gran defensor del desarrollo económico y la construcción de ciudades en Rusia.
Catherine II, también conocida como Catherine la Grande, fue una de las gobernantes más influyentes de Rusia. Durante su reinado, desde 1762 hasta 1796, llevó a cabo importantes reformas y expandió significativamente las fronteras del país. También fue conocida por su relación con Grigory Potemkin, uno de sus colaboradores más cercanos.
Potemkin era un noble y estadista ruso que se destacó en la guerra contra el Imperio Otomano y en la anexión de Crimea a Rusia. Más tarde, se convirtió en el arquitecto de la expansión de la Rusia Imperial en el sur de Ucrania, la llamada Nueva Rusia. A menudo se ha afirmado que Catherine y Potemkin eran amantes, aunque esto ha sido disputado por algunos historiadores.
Lo que sí está claro es que Catherine mantenía una estrecha relación con Potemkin y confiaba en él para muchos aspectos de su gobierno. Potemkin era conocido por ser un maestro de la propaganda y el teatro político, y creó la famosa "fachada de Potemkin" para impresionar a Catherine y a los visitantes extranjeros. Esta fachada consistía en pueblos falsos y decorados que se establecían a lo largo de la ruta de los viajes de la emperatriz, para simular una prosperidad y belleza que no existían en realidad.
A pesar de la naturaleza de su relación, no hay duda de que Catherine y Potemkin colaboraron estrechamente en la expansión del Imperio Ruso y en la modernización del país. Su alianza fue una de las más influyentes de la época y ha dejado una huella duradera en la historia de Rusia.