Joanna Heimbold es una diseñadora de moda estadounidense conocida por ser cofundadora de la marca de moda de renombre mundial, "Banana Republic". Nacida y criada en San Francisco, California, Joanna se graduó de la Universidad de San Francisco en 1965 con un título en historia y arte. Después de la universidad, trabajó como asistente del editor de moda de San Francisco Chronicle y de la revista "Ramparts". En 1978, junto con su esposo Mel Ziegler, fundó "Banana Republic", una pequeña tienda de ropa y accesorios de safari. La tienda tuvo un éxito rápidamente debido a su estilo único y conceptual. En 1983, fue vendida a la cadena de tiendas GAP, pero la pareja aún siguió trabajando para la empresa. Heimbold fue la directora creativa de la marca hasta 1990, cuando GAP la cerró. Desde entonces, Joanna ha trabajado en otras empresas de moda y ha centrado su tiempo en la filantropía, incluido el trabajo con organizaciones que ayudan al medio ambiente y a la preservación histórica en su comunidad.
No se tiene información clara y precisa acerca de la relación entre Joanna Heimbold y Titus Welliver. Sin embargo, se sabe que ambos son actores y han trabajado juntos en varias producciones cinematográficas y televisivas.
Joanna Heimbold es reconocida por su trabajo como actriz de reparto en películas como "Big Fish" (2003) y "Garden State" (2004). También ha trabajado en series de televisión como "The Good Wife" y "Law & Order".
Por otro lado, Titus Welliver es conocido por su papel de Harry Bosch en la serie de televisión "Bosch" y por su trabajo en producciones como "Lost", "The Town" y "Argo".
Aunque no hay información precisa sobre una relación personal entre ambos, es probable que hayan trabajado juntos en algún proyecto y mantengan una amistad o relación profesional.
Joanna-Heimbold y Richard-Cox se conocieron en una librería de Nueva York. Ambos estaban buscando el mismo libro y al llegar al mismo estante, sus manos se tocaron en el mismo ejemplar. Se miraron a los ojos y sintieron una conexión instantánea. Empezaron a hablar del libro y descubrieron que tenían muchos intereses en común. Intercambiaron números de teléfono y comenzaron a hablar todos los días. Eventualmente, su amistad se convirtió en algo más y ahora son pareja feliz. Cada vez que visitan esa librería, recuerdan ese momento mágico en que sus vidas se cruzaron.