Margot Fonteyn nació en Inglaterra en 1919 y desde una edad temprana mostró talento para el ballet. Estudió en la escuela de ballet de Marie Rambert y luego se unió a la compañía de ballet de Vic-Wells, que luego se convertiría en el Royal Ballet. Fonteyn se convirtió en una de las bailarinas más destacadas de su generación, interpretando roles principales en clásicos como "El lago de los cisnes" y "Giselle". También colaboró con el coreógrafo Frederick Ashton y juntos crearon algunas de las obras más innovadoras del ballet británico. En 1949, Fonteyn conoció al bailarín ruso Rudolf Nureyev y juntos crearon una química en el escenario que cautivó al público. Su asociación con Nureyev lanzó a Fonteyn a la fama mundial y juntos bailaron en todo el mundo. A lo largo de su carrera, Fonteyn recibió numerosos premios y honores, incluyendo una orden de caballero en 1954 y la orden de mérito en 1979. Se retiró del ballet en 1979, pero continuó apoyando el arte y la educación en el ballet. Murió en 1991 a los 71 años.