Nico siempre ha sido un apasionado de la música y ha tocado la guitarra desde que era adolescente. Durante su juventud, formó parte de una banda local que llegó a tener cierta popularidad en su ciudad. Sin embargo, la vida lo llevó por otros caminos y se dedicó a trabajar en una empresa de tecnología. Aunque le gustaba su trabajo, siempre había una parte de él que anhelaba la música. Por eso, hace algunos años decidió retomar su pasión y empezó a tocar en bares y restaurantes los fines de semana. Al principio no fue fácil, pero poco a poco fue ganando más seguidores y hasta llegó a grabar un EP. Ahora Nico se siente más vivo que nunca, disfrutando de su trabajo en la empresa durante la semana y de su música los fines de semana. Ha aprendido que nunca es tarde para perseguir los sueños y que la vida siempre tiene sorpresas que valen la pena descubrir.