Pauline Heifetz fue una famosa artista y diseñadora textil estadounidense nacida en 1913 en la ciudad de Chicago. Fue hija de dos músicos, Jascha y Florestina Heifetz. Pauline se graduó de la Universidad de Wisconsin, donde estudió arte y diseño textil.
En la década de 1930, Pauline comenzó su carrera como diseñadora textil, trabajando para compañías como Steuben Glass y Fabric Prints. También colaboró con importantes diseñadores, como Norman Bel Geddes y Donald Deskey.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Pauline trabajó en el Departamento de Guerra de los Estados Unidos, diseñando patrones y tejidos para uniformes militares. Después de la guerra, continuó trabajando en la industria textil, y también se dedicó a la enseñanza del diseño textil en la Universidad de Ohio.
A lo largo de su carrera, Pauline recibió varios premios por su trabajo en diseño textil e incluso fue incluida en la lista de 100 mujeres más influyentes de la revista Time en 1952.
Pauline Heifetz falleció en 2000 en la ciudad de Nueva York, pero su legado como una de las diseñadoras textiles más importantes de su tiempo continua siendo recordada en la industria de la moda.
George Gershwin y Pauline Heifetz eran amigos cercanos durante muchos años. Pauline era la hermana menor del famoso violinista Jascha Heifetz, y George y Jascha se conocieron a través de amigos comunes en la década de 1920.
George y Pauline se conocieron en 1933 y rápidamente se hicieron amigos cercanos. George estaba atraído por la personalidad vibrante y el ingenio de Pauline, y la consideraba una de las pocas personas en su vida con quien podía tener una discusión interesante sobre arte, música y literatura.
La amistad entre George y Pauline también fue beneficiosa para sus carreras musicales. Pauline era una excelente pianista y a menudo acompañaba a George en sus ensayos y en el escenario en vivo. Juntos, colaboraron en varias composiciones y grabaciones. Una de sus colaboraciones más notables fue la canción "George and Ira Gershwin Songbook", que fue un éxito en su época.
Desafortunadamente, la amistad entre George y Pauline se interrumpió a finales de la década de 1930. George comenzó a sufrir de dolores de cabeza y mareos, y fue diagnosticado con un tumor cerebral. Pauline intentó visitarlo en el hospital varias veces, pero su visita fue rechazada por la familia de George.
A pesar de la ruptura en su amistad, George mantuvo un afecto por Pauline hasta el final de su vida. En su último año, incluso pidió a Pauline que tocara para él en su lecho de muerte. Desafortunadamente, George falleció antes de que pudiera cumplir su deseo.