Regina Pederneiras (1923-2015) fue una destacada arquitecta brasileña y una de las primeras mujeres en ejercer esta profesión en su país. Nacida en São Paulo, estudió en la Universidad Mackenzie y comenzó su carrera en la década de 1940, cuando la presencia femenina en el campo de la arquitectura era aún muy baja. A pesar de las dificultades, logró consolidarse como una profesional respetada y comprometida con su trabajo, centrado en la planificación y diseño urbano, la construcción de viviendas y la preservación del patrimonio histórico.
Durante su carrera, Pederneiras participó en varios proyectos importantes en São Paulo, como la planificación del parque Ibirapuera y la construcción de la sede del Banco de Brasil. También fue una defensora activa de la preservación del patrimonio arquitectónico de la ciudad, y trabajó en la restauración de varios edificios emblemáticos, incluyendo la Catedral da Sé y el Teatro Municipal.
Además de su trabajo como arquitecta, Regina Pederneiras también se involucró en la política y la educación, y fue miembro de varios consejos y comités relacionados con estos temas. En 1983 fue elegida como la primera mujer presidenta del Consejo de Defensa del Patrimonio Histórico, Arqueológico, Artístico y Turístico del Estado de São Paulo, y también fue profesora en la Universidad Mackenzie durante muchos años.
Regina Pederneiras falleció en 2015, a la edad de 92 años, dejando un legado importante en la arquitectura brasileña y un ejemplo inspirador para las mujeres que buscan hacer carrera en este campo.
Vinicius de Moraes y Regina Pederneiras fue una pareja que mantuvo una relación amorosa durante varios años. La historia de su amor comenzó en 1966 en Río de Janeiro, Brasil, donde se conocieron gracias a un amigo en común.
Regina Pederneiras era una actriz y bailarina que trabajaba en el grupo teatral de Bibi Ferreira. Vinicius de Moraes, por su parte, era un poeta, compositor y diplomático brasileño muy conocido por sus letras románticas y su relación artística con Tom Jobim.
La relación entre Vinicius y Regina fue muy intensa y apasionada, aunque no estuvo exenta de altibajos y conflictos. Se separaron algunas veces, pero siempre volvían a reencontrarse.
A pesar de que nunca se casaron, ambos tuvieron una hija juntos en 1969, a quien llamaron Suzana. La pareja crió a su hija entre idas y venidas y separaciones definitivas.
La relación entre Vinicius y Regina terminó en 1980 con la muerte del poeta. A pesar de los altibajos y dificultades, su amor fue muy profundo y marcó a ambos para siempre. Regina siguió adelante con su carrera como actriz y continuó siendo reconocida en el medio artístico.