Anne-Henriette de Baviera y Henri-Jules de Borbón, príncipe de Condé, se casaron en 1663 en la Capilla Real del Palacio del Louvre. Fue un matrimonio concertado por sus familias para fortalecer la alianza entre Francia y Baviera. Anne-Henriette era la hija menor del príncipe elector de Baviera, Fernando María, y de su esposa la princesa Enriqueta Adelaida de Saboya. Henri-Jules, por su parte, era nieto del rey Enrique IV de Francia y bisnieto del rey Felipe II de España. A pesar de que el matrimonio fue un acuerdo político y ambos tenían personalidades muy diferentes, Anne-Henriette y Henri-Jules tuvieron una buena relación. Anne-Henriette era conocida por su refinamiento, inteligencia y belleza, mientras que Henri-Jules era un hombre apasionado y temperamental. Juntos tuvieron cuatro hijos: Enrique, Ana María, Luisa Benedicta y Luis III. Después de la muerte de Henri-Jules en 1709, Anne-Henriette se retiró a un convento en París, donde murió en 1723. Henri-Jules y Anne-Henriette son recordados como una pareja que cumplió su deber en un matrimonio concertado y que, a pesar de las diferencias, se respetaron y crearon una familia unida.
