Frederick IV de Dinamarca y Anne Sophie Reventlow tuvieron una complicada relación amorosa que eventualmente los llevó al matrimonio. Frederick IV se enamoró de Anne Sophie Reventlow, una noble danesa, en 1703 después de conocerla en la corte danesa. Sin embargo, debido a las estrictas normas sociales de la época, Frederick IV no pudo casarse con una mujer de su clase social. Después de años de secreto romance, finalmente, en 1721, Frederick IV decidió hacer público su amor por Anne Sophie. La familia real y la nobleza de Dinamarca se opusieron firmemente a la relación, pero Frederick IV estaba decidido a casarse con Anne Sophie. Finalmente, Frederick IV logró persuadir al Parlamento danés para que levantara las restricciones sociales y le concediera el permiso para casarse con Anne Sophie en 1721. La pareja se casó en secreto para evitar el escándalo público, y luego anunció su matrimonio poco después. La relación entre Frederick IV y Anne Sophie se caracterizó por el amor y la pasión, pero también por la infidelidad y el desprecio. Frederick IV tuvo muchas relaciones extramatrimoniales, incluyendo con una de las damas de la corte de Anne Sophie, lo que causó una gran tensión en su matrimonio. Después de 27 años de matrimonio, Anne Sophie falleció en 1737. Frederick IV estaba devastado por su muerte y la honró con un impresionante funeral real. Él fue enterrado junto a ella en la Catedral de Roskilde, y su amor por Anne Sophie fue recordado como una de las grandes historias románticas de Dinamarca.
