Catherine Sedley, Condesa de Dorchester, fue una amante del rey James II de Inglaterra. Se cree que se conocieron en 1679 y comenzaron una relación que duró varios años. Catherine era conocida por su belleza y por ser una mujer muy inteligente y astuta, lo que habría llamado la atención del rey. La relación entre Catherine y James II tuvo un gran impacto en la vida de ambos. Catherine se convirtió en una de las cortesanas más influyentes de la corte y tuvo una gran influencia en la política de la época. Por su parte, James II se enamoró profundamente de ella y llegó a considerarla como su esposa de facto, lo que despertó los celos y la ira de la reina María de Módena, su esposa legítima. En 1688, James II fue depuesto del trono de Inglaterra debido a su religión católica y Catherine decidió acompañarlo en su exilio en Francia. Allí, Catherine continuó siendo una de las personas más cercanas al rey y lo acompañó hasta su muerte en 1701. Aunque la relación entre Catherine y James II nunca fue reconocida oficialmente, su influencia en la corte y en la vida del rey fue evidente. Hoy en día, se la recuerda como una de las cortesanas más famosas de la historia de Inglaterra.