Henry IV de Francia y Jacqueline de Bueil tuvieron una relación romántica en la década de 1570. Jacqueline de Bueil era una dama de la corte francesa, conocida por su belleza y encanto, y Henry IV se enamoró profundamente de ella. Sin embargo, su relación fue controversial, ya que en ese momento Henry IV estaba casado con Margarita de Valois. A pesar de esto, Henry IV siguió viéndose con Jacqueline de Bueil y le otorgó numerosos beneficios y favores, como una pensión y la propiedad de varias tierras. Se dice que Jacqueline de Bueil influyó en Henry IV y lo ayudó a convertirse en un gobernante más justo y compasivo. A medida que pasaba el tiempo, la relación entre Henry IV y Jacqueline de Bueil se enfrió y eventualmente se separaron. Sin embargo, siempre mantuvieron una buena relación y Henry IV la consideró como una de sus amantes más importantes y significativas. Jacqueline de Bueil murió en 1670 a la edad de 85 años, habiendo vivido una vida rica y larga en la corte francesa. Henry IV fue asesinado en 1610, pero su legado como uno de los más grandes gobernantes franceses sigue vivo hasta el día de hoy.
