Katarzyna Modrzewska y Marcin Dubieniecki se conocieron en una exposición de arte contemporáneo en Cracovia. Ambos estaban observando una obra de arte cuando Marcin hizo un comentario sobre la misma, lo que hizo que Katarzyna se volteara para responder. A partir de ese momento comenzaron a hablar y a intercambiar opiniones sobre las diferentes obras de arte de la exposición. Al finalizar la muestra, Marcin le propuso a Katarzyna tomar un café juntos y así poder seguir conversando. A partir de ese encuentro, empezaron a salir y se convirtieron en una de las parejas más queridas del mundo del arte en Polonia.