La relación entre el príncipe Federico Adolfo de Suecia y Sophie Hagman fue muy controvertida en la sociedad de la época. Federico Adolfo era el tercer hijo del rey Gustavo V de Suecia y la princesa Victoria de Baden, mientras que Sophie era una actriz y bailarina que trabajaba en el teatro de la corte sueca. El romance entre Federico Adolfo y Sophie comenzó en 1909, cuando él era todavía un príncipe soltero. La relación fue objeto de escándalo debido a la diferencia de estatus social entre ellos, así como a la fama de Sophie como una mujer "fácil" debido a su trabajo como actriz. En 1914, Federico Adolfo y Sophie anunciaron su compromiso, pero la familia real sueca se opuso a la idea de un matrimonio entre el príncipe y una mujer de tan baja condición social. Como resultado, el compromiso fue cancelado y Federico Adolfo se alejó de Sophie. Sophie posteriormente se casó con el empresario sueco Herman Fahlberg y tuvo dos hijos con él, aunque su matrimonio finalmente terminó en divorcio. Federico Adolfo, por su parte, se casó con la princesa Sibila de Sajonia-Coburgo-Gotha y tuvo cinco hijos con ella. A pesar de que su romance no llevó al matrimonio, la relación entre Federico Adolfo y Sophie sigue siendo una fuente de interés y controversia en la historia de la realeza sueca.
