Stefano Casiraghi y la princesa Carolina de Mónaco se conocieron en 1983 en el Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco y se enamoraron rápidamente. En septiembre de ese mismo año, se casaron en una lujosa ceremonia en la Capilla de San Lorenzo del Palacio de los Grimaldi en Mónaco. La pareja tuvo tres hijos: Andrea Casiraghi, Charlotte Casiraghi y Pierre Casiraghi. La familia vivía principalmente en Saint-Rémy-de-Provence, Francia, y eran conocidos por su amor por los deportes acuáticos y la navegación. El 3 de octubre de 1990, Stefano Casiraghi falleció en un accidente de lancha mientras competía en la regata de velocidad Offshore World Championship en Montecarlo. La muerte de Stefano fue un duro golpe para la princesa Carolina y sus hijos, quienes se retiraron de la vida pública durante un tiempo para llorar a su esposo y padre. La princesa Caroline eventualmente se volvió a casar, en 1999, con el príncipe Ernesto de Hannover, y la pareja ha estado juntos desde entonces. La relación matrimonial de Stefano y Carolina fue considerada como una de las más sólidas y apasionadas del mundo de la realeza, y su historia de amor ha sido una inspiración para muchos.
