William Smith nació en Oxfordshire, Inglaterra en 1769. Desde una temprana edad trabajó en una cantera, donde empezó a interesarse por la geología. En 1791, Smith se trasladó a Bath, donde trabajó en la construcción de canales y carreteras y continuó estudiando la geología de la región. En 1799, publicó un mapa geológico de la región de Bath, que mostraba las capas de roca y la distribución de fósiles. Este mapa fue el primero en mostrar la relación entre la estratigrafía y los fósiles, estableciendo la base de la geología moderna. En 1815, Smith publicó su obra maestra, "Mapa geológico del norte de Europa", que abarcaba Inglaterra, Gales y parte de Escocia e Irlanda. Este mapa es ampliamente considerado como uno de los más importantes en la historia de la geología y tuvo un impacto significativo en la comprensión de la historia de la Tierra. A pesar de sus logros, Smith tuvo dificultades financieras a lo largo de su vida, y pasó varios años en la cárcel por deudas. Falleció en 1839 en la más completa oscuridad, pero su legado como "El padre de la Geología" vive hasta nuestros días.